Las películas ¡Qué emocionantes!

Qué bonito es soñar y ver princesas de cuentos hacer sus sueños realidad o casándose con su príncipe azul, o esos súper héroes que nos gustaría que nos salvaran alguna vez en la realidad solo para ver cómo vuelan sin ser en una pantalla de cine o de televisión.

Las películas nos hacen reflexionar no solo a los adultos, sobre cuáles son las mejores para los niños o incluso para nosotros mismos, sino también hace que los niños piensen y valoren diferentes aspectos como pueden ser las emociones, las sensaciones, las formas de expresarse… Por ello, debemos saber analizar no solo lo que los personajes puedan aportar a los niños en sus expresiones o sus comportamientos, sino lo que las imágenes revelan tal y como sean tratadas; por los colores, los movimientos, las perspectivas… puedan transmitir o no a los niños algo que de verdad nos interesen.

Una vez seleccionemos una película, podemos hacer muchos juegos o actividades e incluso se pueden utilizar sus imágenes para reproducir lo que dicen según cada niño lo pueda interpretar y así, hablar mientras se ven las imágenes sin sonido y aprender al final el mensaje que nos podría transmitir la película en concreto.

Son muchas las posibilidades, y esto no solo ayuda a amenizar una clase sino a que los niños reflexionen, se expresen, valoren, ¡jueguen! etc., de nuevas formas y se vayan convirtiendo en buenos comunicadores poco a poco. Y es tan importante todo ello ya que de esta manera, pueden aportar nuevas opciones o posibilidades sobre ideas o dilemas en un futuro cercano en muchos ámbitos. 

¡Y esto es creativo!