viernes, 11 de abril de 2014

La Radio

En esta aportación, no vamos hablar de los programas de radio de las escuelas que tanto les encanta a los niños y de lo que aprenden mucho. Sino de la radio en relación a las familias.

Realmente si las escuelas aportan diversos materiales, recursos, aprendizajes para los niños, y entre ellos existe el de la radio, es por algo en concreto ¿no? Pues bien, la creatividad lleva a los niños a jugar diferentes papeles, a cambiar el tono de voz, a intentar hablar de una manera diferente (más formal)... todo eso lo hacen porque lo copian del entorno, de lo que escuchan o ven, o simplemente porque lo inventan y en este caso, queremos hacerles llegar lo siguiente: ¿Por qué no dejar que los niños experimenten todo eso, no solo en la escuela sino también en casa? si fuera así, ¿Cómo hacerlo?

Pues bien, en vez de hablar en la realidad a través de un micrófono y ser retransmitido en directo. Lo que se puede hacer es una simulación. Además, aunque estemos llevándolo al terreno familiar, también se puede realizar en el colegio como juego e incluso, ¡poner el rincón de la radio!

Este juego o esta representación, consiste en que los niños se imaginen que están en un programa de radio hablando, o bien, de lo que ellos quieran que lo hayan escuchado en la radio, o bien, de algo que les propongan los padres e incluso conectándoles la radio en una sintonía concreta y que ellos tengan que imitarla, y pueden intercambiarse los roles, por ejemplo: los padres son los presentadores o entrevistadores, y los niños serán los que respondan a las preguntas o hablen de un tema en concreto. También, se puede hacer al revés y que ellos presenten el programa, se pongan en situación, e incluso utilicen vestimenta de los padres para disfrazarse y estar presentables o elegantes para el programa.


No deja de ser un juego simbólico más como muchos otros, pero se fomenta ese a veces desconocido para los niños, y que puede ser tan importante para muchos aspectos, como el de comunicarse mejor o desarrollar un poco más su nivel de expresión, la atención, saber escuchar... etc.

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